A partir de esta idea se crean las cabinas de ducha con cromoterapia, que aplican normalmente los colores primarios, o a veces algunas combinaciones sencillas, logrando propiedades beneficiosas para nosotros.
Los colores llegan a nuestro cerebro en forma de ondas electromagnéticas y éste responde con reacciones dependiendo de lo que provoque cada uno, por ejemplo: el rojo estimula el corazón, el verde calma y refresca...etc.En una ducha ya construída se puede añadir un plafón de cromoterapia programable en color e intensidad o instalar lámparas LED.
Algunas de las duchas modernas incluyen ya la cromoterapia, que a parte de las propiedades curativas, este sistema es sobre todo decorativo.
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